David Andrés Leal Rincón, nació el 11 de mayo de 1987, estudia en un taller laboral y le gusta: escuchar música, ver televisión, jugar video juegos y entrenar.
En mayo de 1988, recibió un diagnóstico de retardo psicomotor con limitaciones en su pierna izquierda, y se le pronosticó que tendría problemas para comunicarse así como dificultad y torpeza para su locomoción. Ese pronóstico no lo detuvo.
Desde el año 2006 forma parte de Olimpiadas Especiales y participó en los VII Juegos Nacionales de Olimpiadas Especiales Venezuela celebrados en Maracaibo.
Internacionalmente representó a Venezuela en los Juegos Mundiales de Verano de Special Olympics, Los Ángeles 2015, allí ganó medalla de bronce en 50 metros planos y medalla de plata en lanzamiento de pelota. Próximamente competirá en los Juegos Mundiales de Verano de Special Olympics, Abu Dabi 2019 también en atletismo.
David cuenta lo emocionado que está por este próximo reto: “Participaré corriendo. Entrené: trotando, corriendo, el lanzamiento de bala y levantando pesas en un gimnasio. Pasé toda la vida entrenándome y esforzándome mucho».
Confiesa sentirse muy bien y muy agradecido con sus padres y con Olimpiadas Especiales por apoyarlo y ayudarlo a cumplir sus sueños. Invita a unirse a esta organización, a que dejen la flojera y se atrevan a participar.
Su familia, padres y hermanas, hablan felices de David y su desempeño: «Él siente que tiene habilidades, que es importante, que vale. Y se esfuerza por prepararse. Todos estamos muy orgullosos de él al ver su esfuerzo y sus logros. Lo motivado que está y el sentir quea pesar de sus limitaciones ha tenido logros superiores a sus hermanas y otros familiares. David es un orgullo para la familia».
Instan a otras familias a que busquen involucrar a sus hijos en alguna actividad que les guste y en la que puedan desarrollar sus habilidades.
Consideran que: «Olimpiadas Especiales es una gran opción debido a su organización, seriedad y proyección internacional. Es muy motivante todo lo que se hace y lo que sus hijos pueden lograr en el deporte. Olimpiadas Especiales les brinda esa oportunidad y deben aprovecharla. El ver a sus hijos compitiendo y esforzándose por un logro es algo indescriptible».
David define Olimpiadas Especiales con un verbo alegre, colorido: «disfrutar» . Su padre, Julio Leal, lo hace con un sustantivo que envuelve todo: «amor» y agrega: «el verdadero amor, el que no espera nada a cambio».